“El estilo y la línea no lo son todo”: los secretos del traje francés
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El sentido de la creación original y una atención meticulosa a los detalles y al acabado son lo que hace que Parisian sea único a la hora de crear un traje.
Los sastres franceses son intelectuales. «Un traje es una idea que flota en el cuerpo de un hombre», afirmó Chevreuil hacia 1850. Desde entonces, la escuela parisina ha seguido defendiendo la libertad, la pluralidad y la inventiva. Expresivo, audaz, incluso impertinente, intrínsecamente ligado al mundo de la moda y la alta costura , el estilo francés se enriqueció con los diversos orígenes de los sastres, que vinieron a probar suerte a la capital y no buscaron encajar en un molde, como suelen hacer quienes se establecieron en Londres o Milán. Creativa y comprometida, la sastrería francesa está imbuida del gusto parisino por la multiplicidad y la experimentación.
En 1956, el "Grupo de los Cinco", compuesto por los sastres Bardot, Camps, Evzeline, Socrate y Waltener, soñaba con exportar alta costura masculina con corte francés. Entonces, la futurista "línea Cardin", reforzada por Paco Rabanne y André Courrèges,...
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